El pasado 19 de junio, en el
diario El Norte de Castilla, se
publicó un artículo que hacía referencia al peligro que supone el baño en el
embalse del Pontón Alto. Según indica, ya han fallecido cinco personas en
este lugar.
Cuando llega el verano, cada vez
más la gente se “echa al monte” y con frecuencia se pierde el respeto a lugares
como este que describe el artículo. Es más habitual de lo deseado, ver a gente
jugándose el pellejo, muchas veces de manera inconsciente, al meterse en
ciertos lugares inocentes a primera vista, pero que, en ocasiones, suponen un
trágico final.
Desde la Agrupación de Protección
Civil de El Espinar, queremos que no olvides que la lógica y el respeto a las
señalizaciones, tanto fijas como de las personas encargadas de velar por tu
seguridad, pueden suponer la diferencia entre acabar las vacaciones con una
sonrisa, ó terminarlas en tragedia.
El caso de los embalses, no solo
el del Pontón Alto, es bastante habitual. Si haces una rápida búsqueda en
Internet, encontrarás más casos de los deseados, de gente que decidió darse un
baño en unas tranquilas aguas, y no salió de ellas.
Entendemos que es importante,
para valorar el riesgo que suponen estas masas de agua, conocer algo más de su
dinámica. Para ello, trataremos de contarte, de manera concisa, una parte importante de
este riesgo.
Estas masas de agua que,
generalmente, no se renuevan al carecer de un flujo constante (como so ocurre en un río, que
tiene otro tipo de problemas), están sometidas en su superficie a cambios de
temperatura más rápidos que en las partes más profundas. Este fenómeno tan
sencillo, provoca que el agua se “estratifique” según su temperatura: aguas más
calientes arriba y aguas más frías abajo. Lógico, ¿verdad?.
Pues bien, si la temperatura del
aire desciende, y a esto se le suma la entrada de viento, llega un momento en
que el agua superficial está más fría que la de abajo, lo que genera un
movimiento de aguas que tienden a regularizar la situación. A la parte superior
se la conoce como epilimnio y a la de abajo hipolimnio. Este proceso es algo
más complicado, pero con lo que te tienes que quedar es que, a pesar de que tu
veas aguas tranquilas, por dentro hay una serie de procesos naturales no
observables, que generan una serie de corrientes que pueden dar al traste con
un agradable día de campo y de baño. De ahí la importancia de tener mucho respeto a estas masas. Te muestro un par de gráficos, bastante similares, obtenidos de dos publicaciones en Internet que te indico, por si quieres leerlas y que se entienda mejor como funcionan estas masas:
Además de esto, no siempre los
fondos que pisamos son fiables. La acumulación de fangos con piedras, raíces y otros
restos enterrados, pueden provocar tropezones, enganchones, etc que, igualmente,
pueden provocar la tragedia. Las propias algas pueden engancharnos igualmente.
Si la masa de agua es un embalse,
hay que tener en cuenta que, quizás, se abra alguna compuerta. Este fenómeno tan
sencillo, provoca una serie de turbulencias y corrientes en la masa de agua que,
igualmente, pueden darte un susto.
Con todo esto, no podremos evitar
que te bañes donde consideres oportuno, pero, insisto, si que queremos que seas
consciente de que cuando se alerta de un peligro ó se prohíbe un baño, no es en
vano: muchas veces es la propia experiencia la que hace tomar estas decisiones.
En Castilla y León, hay publicada
un mapa de aguas de baño, en la que se indica que masas de agua son aptas. El mapa es el siguiente:
Si quieres consultar la documentación completa, pincha en este enlace. Verás que en este mapa, no hay nada recogido en Segovia. No obstante, esta información se actualiza periódicamente, por lo que, si te interesa el tema, puedes consultarla para ver actualizaciones.
Por si te interesa leer más recomendaciones acerca de los baños, te recomendamos un par de publicaciones muy interesantes. Uno, es una guia para las familias, publicado por el Ministerio de Sanidad junto a Cruz Roja y, la segunda la encuentras directamente en la página de la Cruz Roja. (pincha encima de cada una para acceder a ellas)
Para finalizar recuerda que, el sentido común, el respeto hacia quien cuida de tu seguridad, y un poco de lógica, pueden ser la diferencia entre unas vacaciones que terminan bien o unas vacaciones que acaban en tragedia. De ti depende.
efectivamente, este fin de semana Julio 14 del 2013 en el lago Conroe en Houston, texas, casi pierden la vida mi esposo un joven de 16 y una senora de 53, los tres expertos en nadir, el lago en cuestion de minutos se los queria tragar dejandolos sin fuerzas de moverse o gritar es una de las peores experiencias de mi vida, todo debido a que ignorabamos estas ciercunstancias. el lago parecia de los mas tranquilo.... cuidado.
ResponderEliminarEsta claro que la naturaleza es muy peligrosa y nunca hay que estar despistado cuando interactuas con ella. Desconocemos muchos factores que pueden haceros perder la vida. Desde problemas internos, de comer y mientras nos hace la digestión meternos al agua, a los citados anteriormente en el articulo, como incluso peligros animales en determinados ecosistemas.
ResponderEliminarPero como en todo creo que la solución no es prohibir, sino educar... no meternos miedo con lo peligrosa que es el agua, sino ensenár a nadar a la gente, ya que igual que peligrosa es un medio donde los seres humanos nos encontramos muy comodos y para mi estar en el agua es una de las mejores experiencias del mundo.
No prohíbas acampar en el campo, enseña a respetar el medio ambiente. No prohíbas hacer fuego, enseña a prevenirlos, a cuidar los bosques y defenderlos de sus peligros. No prohíbas drogarse a la población, ensenales como hacerlo con moderación y los peligros que conlleva.
Quizas está seria la solución para evitar muchas muertes y problemas. Pero con la inteligencia que tenemos en nuestros gobernantes les es mucho más facil prohibir. Muchas veces sin querer explicar el porque.
De todas formas muy buen articulo.
Hace 3 semanas casi me ahogo en un pequeño embalse al sur de la República Checa (donde resido actualmente). Lo achaco a mi falta de forma ya que mi pareja y su amigo no tuvieron problemas en llegar a una pequeña isla del centro y volver, pero no es menos cierto que no estoy acostumbrado al agua fría: mi pierna izquierda comenzó a dormirse y por poco no alcanzo de nuevo la orilla, tragando agua a borbotones. Y eso que iba muy despacito e intentando no alejarme demasiado por seguridad. Me vinieron los recuerdos de algunos conocidos a los que dije adios o por poco pierdo durante mi infancia veraniega en el pantano del Burguillo: calambre y se acabó. Me parece estupendo que se alerte con información objetiva porque incluso los que somos precavidos podemos tener problemas.
ResponderEliminarYo he vivído esa increíble y terrorífica experiencia en el embalse de navacerrada. Nos zambullimos desde la orilla y al salir estabamos 5 metros mas allá hacia el muro de hormigón de la presa. el agua parece completamente tranquila y dentro hay unas corrientes que no puedes imaginar, desde entonces le tengo muchísimo respeto a los embalses, mucho más que al mar, o las piscinas.
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